Es interesante pensar que la mente es como un closet. Guardamos en ese lugar nuestras memorias y recuerdos. Cuántas de esas memorias ya no las necesitamos más, porque son negativas y nos dejan un mal sabor en el momento en que las evocamos. Aferrarse a los recuerdos, personas, y situaciones tóxicas solo nos crea sufrimiento.
Deja ir y sigue adelante, aprendiendo que en tu corazón hay posibilidades para un presente y un futuro brillante.
-Acepta la verdad y sé agradecido: Deja ir los recuerdos que no necesites y trata de agradecer las experiencias que te hicieron reír, llorar y te ayudaron a aprender y crecer. Es importante preguntarte cuando recuerdes una experiencia negativa: ¿Qué aprendí de esto? Luego dejarla ir pensando: Gracias, Universo, por esta situación o relación, pero ya no la necesito más.
La aceptación de todo lo que tienes, todo lo que alguna vez tuviste y las posibilidades que tienes por delante, es la manera más simple de no crear estrés ni resistencia negativa en nosotros.
-Céntrate en el hoy: Muchas veces estamos preocupados por el futuro. Entonces, en ese momento, nuestra mente inventa situaciones de riesgo. Inventa historias como si estuvieran sucediendo de verdad. La mente toma como cierto cualquier cosa que le digas. Puedes crear, como muchas personas, un pesadilla despierta.
Sin embargo, cuando estás centrado en el instante en que estás viviendo, siempre te sientes a salvo. Haz esta prueba: Piensa en este instante que todo está bien en tu vida, todo lo que tengo es suficiente y es perfecto. Verás que si no usas la mente y te conectas en tu cuerpo, todo lo que experimentarás será paz.
-Imagina un futuro brillante: Puedes decidir ahora que las experiencias negativas de tu pasado no afecten tu futuro, si las dejas ir. Y si tu mente comienza a crear historias negativas de un futuro que aún no existe, pon en tu visión y en tu pantalla mental de proyecciones, bien grande, la palabra «cancelado». Simplemente olvida esa historia negativa que has creado o que viene de alguna experiencia del pasado. Mira hacia adelante y déjala ir.
-Enfócate hacia el interior: Es importante hacer una diferencia en el mundo. Sí, para ayudar a la gente, pero hay que empezar también en uno mismo. Si quieres crear un impacto en tu vida y en la de los demás, debes detenerte y mirar dentro de ti. En ese lugar tan bello que está en tu corazón. Ese lugar de paz que posees dentro tuyo.
Revisa tu estilo de vida y lo que te hace sentir vivo. Busca nutrirte de esas cosas y hacer los ajustes positivos. Avanza y siempre toma unos minutos en ese lugar interno que te fortalece. Una buena noticia: Relájate, no puedes controlar la vida de nadie, solo tus pensamientos, acciones y sentimientos. Sé feliz. Tienes todo para ello.