fbpx

El arte de estar presentes

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

La vida actual se ha convertido en un camino de retos «multitasking», en los cuales nos rodeamos de muchas personas. La mayoría de las veces, éstas comparten nuestros intereses y metas, pero aun así sentimos que estamos solos. En algunos casos, no encontramos compatibilidad con nadie, más allá de un momento ocasional. Igualmente nos ocurre con los lugares que visitamos o en los que nos encontramos habitualmente: sentimos que, aunque pueden ser maravillosos, no nos llenan o solo lo hacen por un instante.

No estamos presentes en cuerpo, mente y alma en los diferentes momentos de nuestras vidas. La maravillosa tecnología nos ha hecho dar por sentados los diferentes instantes del día a día, sin poder ver y disfrutar a plenitud del momento. Estamos generalmente pensando en el «qué pasará luego», haciéndonos casi imposible disfrutar el aquí y el ahora. Esto nos lleva a dejar pasar instantes de sonrisas, amor, felicidad, tristezas y desilusiones profundas.

¿Cuántas veces conversamos con nuestros padres y, de repente, no sabemos de qué están hablando? ¿Cuántas nos sentamos con nuestra pareja o amigos, pero nadie habla porque todos estamos pendientes de la conversación en el celular?

Hoy te quiero proponer el reto de «estar presentes». Es algo que se va desarrollando poco a poco, sobre todo con la meditación:

-Guarda treinta minutos de silencio una vez al día. En este tiempo no podrás escribir, ni leer, ni comunicarte visualmente. Es tu momento para estar contigo mismo, con tus errores y aciertos, con tus virtudes y tus defectos, con lo que amas y odias.

-Siente y vive lo que te rodea. Una vez al día percátate de los sonidos, sabores y olores que te rodean y las sensaciones que producen en ti. Escucha, saborea, huele y siente.

-Una hora al día sin artefactos tecnológicos. Para concentrarte en el aquí y el ahora, es necesario que dejes por un rato todo lo que te mantiene distraído de la realidad actual.

-Una hora al día sin planificar. Esto se vuelve casi imposible en el mundo en el que vivimos, pero, ¿qué te parece si nos relajamos un poco y dejamos de lado las preocupaciones solo por un rato?

-Ten al menos una conversación sincera al día. Concéntrate en lo que la otra persona dice y, lo más importante, escúchala sin interrumpir. Acepta el compromiso de escuchar sin juzgar y aprecia cada palabra y gesto de la otra persona.